sábado, 22 de maio de 2010

Identificando quien debe estar en el Genuino Pedestal de Gloria.

Introducción

Como cristianos, es decir, gente que ha experimentado el nuevo nacimiento Jn. 3:3. Somos extranjeros y peregrinos en este planeta. Dice el apóstol Pedro: Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma. – 1 Pedro 2: 11.

Los modelos y principios de este mundo, no encajan con nuestra ciudadanía, que es celestial Fil. 3:20. ni con nuestra manera de vivir y entender esta vida en la que todavía estamos.

Dice la Palabra: De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. – 2 Corintios 5:17.

Ahí estriba la Gran Lucha Espiritual que mantiene, por una parte, el Diablo para seguir atrayéndonos a las cosas viejas que ya pasaron, y la nuestra, que es el ir entendiendo que somos nuevas criaturas, y lo que eso implica, es decir, nuestra Posición en Cristo.

1. La Posición en Cristo.

Así que, nuestro Dios quiere que entendamos cuál es, como cristianos, nuestra posición en Cristo.

Para llegar a saber y experimentar lo que somos en Cristo, primero es necesario, como paso previo, ir entendiendo como es Cristo; es decir, Conocer a Cristo o lo que es lo mismo, conocer a Dios. Para ello, antes nos será preciso entender, entre otras cosas, lo que Cristo hizo por nosotros.

1. Llegamos a estar en Cristo por poner fe en su sangre.
Nuestra posición en Cristo, es posible, porque parte de un cambio rotundo de vida, por haber creído en Él, y en su obra en la Cruz:. Ro. 3:24, 25.

2. Estando en Cristo hemos muerto al pecado.
Lo primero que entendemos cuando hemos pasado de muerte a vida, es que hemos muerto a nuestra vida anterior y pecaminosa. Ro. 6:2, 3, 11.

3. Estando en Cristo, hemos pasado de muerte a vida.
Ro. 6:23. Estando en Cristo, ahora sí vivimos de veras, y para siempre.

4. Estando en Cristo, ya no estamos en condenación .
Ro. 8:1, 2. Uno de los argumentos y tretas que más usa el enemigo, es hacernos recordar lo que éramos antes de estar en Cristo.

Aún en primera persona del singular, él te recuerda: “No valgo nada”, “no me quieren”, “Dios no puede amarme, quizás a otros sí, pero a mí, no”, “el no esta conmigo” y cosas por el estilo.

Hermanos, cada vez que vengan a nuestra mente esos pensamientos y esa manera de sentir, ‘abrasemos la Biblia’ y empecemos a creerle a Dios.

Démonos cuenta que el Señor, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne Ro. 8:3, quitó toda culpa y condenación de sobre nosotros. Por eso dice la Palabra: Romanos 6:14 ¡Ahora, en Cristo, la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús nos ha librado de la ley del pecado y de la muerte!

5. Estando en Cristo, nada puede mover el amor de Dios.
Ro. 8:37-39. Esto destruye toda religiosidad, búsqueda de mérito propio, y todo acto de presunta elevación del hombre en su presunta búsqueda y alcance de Dios.

6. Estando en Cristo, somos un solo cuerpo.
Ro. 12:4, 5. Hoy en día, uno de los temas más conflictivo en el ambiente eclesial es el de la unidad. Se pretende buscar una unidad como sea y al precio que sea, incluso entregando la verdad y la doctrina a cambio.

Todo eso es una trampa y una mentira, porque la Biblia nos enseña que los que son verdaderos miembros, lo son del cuerpo de Cristo. En otras palabras, la verdadera unidad siempre ha existido en el contexto del cuerpo de Cristo.

Y por supuesto, que no todos encajan en esa unidad verdadera, porque como está escrito: El fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos. – 2 Timoteo 2:19. No todos los que se dicen cristianos, realmente lo son.

El mismo apóstol Pablo así nos lo hace saber a través de un ejemplo de tipo personal, en el mismo contexto de la Palabra anterior: Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto, que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos. – 2 Timoteo 2:16, 18.

Si nos damos cuenta, Pablo, con nombre y apellidos expone a estos dos individuos, Himeneo y Fileto, que se presentaban como cristianos ante todos, diciendo que son personas que “se han desviado de la verdad”, y que por tanto, “trastornan la fe de algunos”; ¿Cómo sería posible tener “unidad” con esos individuos o similares? ¿Cómo poder entablar verdadera unidad con todo ese bagaje de mentira?

Alguien anónimo una vez escribió: “Vivimos en un tiempo cuando los términos amor y unidad son muy llamativos. Es muy difícil discernir que esas palabras han sido tomadas fuera de contexto, y no significan lo que creemos que significan. Amor sin verdad, es corrupción. Ponerse de acuerdo a cualquier precio, es rechazar la doctrina; y sin doctrina, no hay esperanza. Al escoger entre la Unidad y la Verdad, la unidad deberá ceder ante la verdad, porque es mucho mejor estar divididos por la verdad, que estar unidos en el error”.

2. La Responsabilidad de Cristo.

Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad. – Romanos 1:18.

Quisiera analizar algunas palabras de este versículo.

- Cuando se habla de ira, debemos saber que no es lo que conocemos con el término “ira de los hombres” dado que la ira de los hombres no obra la justicia de Dios. – Stg. 1:20, sino que está hablando de la Justicia de Dios que es severa para con aquellos que no quieren escuchar y aun se oponen a la verdad.

Uno de los verbos en este versículo que nos impacta es: Revela.
El verbo griego es apokaluptetai nótese el tiempo gramatical que está en 3º persona del singular del presente del indicativo pasivo, esto indica claramente que su ira siempre esta presente, contra toda impiedad e injusticia de los hombres.

Esto es para tener muy presente dado que él (Dios) puede actuar en cualquier momento conforme a su justicia.

Alguien en cierta ocasión dijo: “Si Dios actuara en nuestros días como en el tiempo de Ananías y Safira, (Los Hechos, cap. 5), no habría quien tomara la pala para enterrarnos”.

Si realmente Dios no lo hace es porque quiere que todos procedan al arrepentimiento. 2 Pe. 3:9.

Otro verbo a tener en cuenta es: Detienen.
Katechontön, es un participio presente activo, todos los participios presentes dan los hechos como progresando en el presente o sea no es que detuvieron la verdad sino que continuamente la están deteniendo.

El comentarista A.T. Robertson con referencia a éste verbo dice en su comentario exegético de Romanos: La verdad la tienen bien presente estos hombres malvados pero la ponen en una caja y se sientan sobre la tapa y “la detienen con injusticia”.

Querido lector, tal vez está pensando en que el tema del versículo 18 se está refiriendo a los paganos que están buscando su propia condenación, quiero decirle que Ud. está en lo cierto, pero el versículo no excluye mi libre albedrío sino todo lo contrario vemos que el hombre es responsable y Dios siempre esta con su justicia mirándonos.

Es necesario analizar el versículo 19 para comprender mejor el tema de la culpabilidad del hombre y su libre albedrío.

Porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. – Romanos 1:19. Conoce, gnöston quiere decir lo que se puede llegar a conocer.

manifiesto, phaneron quiere decir que es notorio claramente visible, o sea, lo que de Dios se puede llegar a conocer lo tienen claramente visible y a la mano.

manifestó, ephanerösen nótese que el verbo esta en 3º persona del sing. aoristo 1º indicativo activo (los verbos aoristos son de acción puntual.)

Dios ya les manifestó todo claramente en sus corazones y en sus conciencias para que puedan decidir por sí mismos … pero ellos no le glorificaron como a Dios (versículo 21)

Querido amigo aquí justamente recae la causa de la condenación a este grupo de personas, porque sabían mucho más de lo que revelaban y dejan de hacer lo que realmente saben. Por lo tanto La Palabra de Dios sigue mostrando que el hombre es totalmente responsable de sus actos y sus pecados, por consiguiente para el cristiano rige la misma Palabra y no hay que justificarse ante Dios, diciendo que: “pequé por la ‘maldición’ del abuelo o la del bisabuelo”, o porque tal vez “el viejo Adán me empujó” o por algunas pasiones que andan por doquier…

No podríamos salir de este tema sin pasar por el capítulo 6 de Romanos versículos 6 y 14.

Una hermosa expresión para no hacerme sentir tan pecador es decir lo siguiente: “Yo no lo quise hacer lo juro, lo que pasa es que el ‘viejo hombre’ hizo una influencia fuerte sobre mi vida” (pamplinas … seguimos con las locas pasiones…)

Precisamente, el apóstol Pablo en el capítulo 6 de Romanos quiere mostrarnos la manera correcta de vivir la vida cristiana, entendiendo algunas verdades con respecto a nuestra posición en Cristo.

Cuando llegamos al versículo 6 de dicho capítulo, encontramos una de las verdades mas grandes en cuanto a la vieja naturaleza y es, que nosotros los cristianos que nos valemos del sacrificio de Cristo, ya no tenemos más vieja naturaleza dado que fue crucificada juntamente con Cristo. “Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado”. – Romanos 6:6.

Como en el versículo 2, Pablo se refiere al suceso histórico de la muerte de Cristo.

Nótese como comienza el versículo 6: ‘sabiendo esto’.

Así como los destinatarios de la Carta a los Romanos, nosotros también necesitamos saber estas grandes verdades, que ha efectuado Cristo en su muerte.

Nuestro viejo hombre: El hombre anterior o no regenerado, antes de llegar a ser un hombre renovado, cambiado, transformado. Este hombre no regenerado fue crucificado con Cristo, (en realidad fue cuando morimos al pecado versículo 2) para que el cuerpo del pecado sea destruido.

Se insiste en el cuerpo, dado el papel que juega en la satisfacción de los deseos del hombre.

Una buena traducción de éste versículo sería: “para que el cuerpo marcado por el pecado sea abolido legalmente”

La destrucción es total y aplastante, es una anulación o abolición legalmente, la palabra griega para destruido, es katargëthë, este verbo proviene del verbo katargeö que literalmente quiere decir, desactivar (kata, abajo y argos, inactivo) se traduce abolir en Ef. 2:15, aquí es: el efecto de identificación del creyente con Cristo en Su muerte es el hacer inactivo a su cuerpo con respecto al pecado.

El verbo fue, está en tiempo pasado, por lo tanto es un hecho ya realizado una vez y para siempre, no tengo por que estar crucificando al viejo hombre que me dominaba y me conducía al pecado (compárese Col. 3:9, que el tiempo gramatical esta en pasado “habiéndoos”).

No perdamos de vista los propósitos que aparecen en el versículo (para – a fin) para destrucción … a fin de que no sirvamos más al pecado.

El verbo “sirvamos” es el verbo griego: douleuein= actuar como esclavo. Está en el Presente del infinitivo de douleuö (no nos olvidemos que los verbos griegos que están en el tiempo presente dan los hechos como progresando o continuando) esto nos habla de la continuidad del hecho o sea que el viejo hombre fue crucificado para que el cuerpo marcado por el pecado esté totalmente anulado y para que también no continuemos sirviendo como esclavos para el pecado.

Ud. se estará dando cuenta que lo que nos dice el versículo 6 de Romanos es que, no existe ya más vieja naturaleza o viejo hombre por lo tanto no puedo justificarme mas, diciendo que pequé por culpa de la “vieja naturaleza” o el “viejo hombre”.

El otro pasaje que nos queda por analizar está en el mismo capítulo 6, siendo el versículo 14, que dice: Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. – Romanos 6:14.

El verbo enseñoreará es: kurieusei, esta en el futuro de indicativo de la voz activa del verbo kurieuö, viejo verbo proveniente de kurios= señor.

Este verbo significa que “no tendrá autoridad de señorío sobre vosotros”, por lo tanto, no tendremos que decir ya más: “fui inclinado al mal por el poder del pecado que está en mi vieja naturaleza”, dado que el poder del pecado ya lo destruyó el Señor en la cruz y ya no estoy bajo la ley sino bajo la gracia.

3. El Genuino Pedestal de Glotria, ¡Cristo Jesús!

El sacrificio de Cristo no alcanzó…

Esto es lo que están diciendo directa o indirectamente aquellos que quieren colocar una maldición del abuelo o del bisabuelo sobre los cristianos.

Para un estudio más minucioso del tema tenemos que estudiar algunos pasajes de la Palabra de Dios.

Comenzaremos con algunos versículos de la Epístola a los Hebreos.

Cuando llegamos a los versículos 27, 28 del capítulo 7 nos encontramos con una maravilla en la construcción del argumento; una vez más el escritor quiere demostrar que Cristo pertenece a un sacerdocio superior al levítico, y en los versículos 26-28 concluye diciendo que la persona de Cristo es superior. No nos olvidemos que el más grande de todos los sacrificios levíticos comenzaba con un sacrificio por el pecado del mismo sumo sacerdote. Este es un sacrificio que Jesús jamás necesitó hacer porque él no tenía pecado. El sumo sacerdote levítico era un hombre pecador que ofrecía el sacrificio de animales por otros pecadores; Jesús era el hijo de Dios, sin pecado que se ofrecía a sí mismo por el pecado de todos los hombres. El sacerdocio levítico había sido establecido por la Ley, pero el mismo juramento de Dios había dado a Jesús su cargo. Y porque era el Hijo de Dios sin pecado, estaba en perfectas condiciones para su oficio, como ningún sumo sacerdote humano podría estarlo nunca.

Pero no termina ahí, sino que cuando prosigue hablando finaliza con el gran tema de la ofrenda de Cristo, versículo 27.

Ha de observarse que el sacerdocio levítico tenía que ofrecer diariamente sacrificios por sí mismo y luego por el pueblo. Pero también podemos observar que para un sacrificio hacían falta dos cosas; el sacerdote que ofreciera el sacrificio y el mismo sacrificio. El autor del libro a los “Hebreos” ya argumentó y demostró que Jesús es el perfecto sumo sacerdote.

Pero ahora en versículo 27 del capítulo 7 se ve no solo que Jesús es el sumo sacerdote perfecto sino también la perfecta ofrenda.

Porque el sacrificio de Cristo lo hizo (nótese el tiempo pasado) una vez (esto indica que fue perfecto y completo) para siempre (esto es eterno y que Dios lo aceptó) ofreciéndose a sí mismo. (él mismo fue la ofrenda)

Querido lector, como sabemos en estos días el hombre trata de buscar la presencia de Dios, pero su pecado ha erigido una barrera entre él y Dios. El hombre no tendrá descanso hasta descansar en Dios y solo Jesús es el sacerdote que puede ofrecer la única ofrenda capaz de abrir de nuevo a los hombres el camino a Dios.

Por eso, lo que ha realizado nuestro Señor y Salvador Jesucristo, no lo podemos menospreciar diciendo que todavía tenemos alguna “maldición” proveniente de nuestros antepasados (me refiero a los convertidos, a aquellos que se valieron del sumo sacerdote Cristo Jesús) dado que sÍ alcanzó y fue suficiente el sacrificio de Cristo

No es casualidad lo que acontece con los versículos 25,26 del capítulo 9, de la misma Epístola a los Hebreos que se menciona claramente el sacrificio perfecto, eterno y completo, que a su vez el alcance es total dado que: “destruyó el pecado … por el sacrificio de sí mismo”. versículos 25 y 26.

El siguiente diagrama nos ilustrará con mayor claridad el tema.

SACRIFICIO DEL A.T. - SACRIFICIO DE CRISTO
1. Muchas veces. – 1. Una sola vez.
2. Con sangre ajena. – 2. Con su propia sangre.
3. Hacían recordar el pecado. - 3. Destrucción del pecado.
4. Era simbólico. – 4. Es real.
5. Santuario terrestre. – 5. En el Cielo.

Cuando analizamos estos versículos comprendemos que, lo que ha realizado Cristo es totalmente perfecto y no se precisa de ningún otro sacrificio que complete su obra expiatoria dado que él es la ofrenda perfecta una sola vez y para siempre.

Quiero mencionar que si no precisamos otra ofrenda es porque Cristo satisfizo toda demanda que la ley exigía, y la ley exigía la muerte dado que todos estábamos bajo maldición, pero el llevo nuestra maldición en el madero.

Cuando en el capítulo 10, el escritor de la Epístola a los Hebreos menciona la perfección del sacrificio de Cristo lo hace por vía de comparación desde el menor hacia el mayor (Cristo), mostrando en los versículos 5 al 9 que:

1º Fue una obra divina realizada en la esfera humana versículo 5.

2º Fue necesario a causa de la imperfección de los sacrificios exteriores versículos 5 y 6.

3º Fue un sacrificio según el plan divino, versículo 7.

4º Fue un sacrificio permanente, versículos 8 y 9.

Que maravilloso es saber lo que ha realizado Nuestro Señor Jesucristo, nos colocó en una posición de privilegio y nos ha regalado en su muerte las mas ricas bendiciones que podamos recibir .

Miremos algunos de los resultados del sacrificio perfecto de Cristo, siguiendo con el capítulo 10 de la Epístola a los Hebreos.

a. Santificación, versículo 10. – Se trata de la santificación de posición. El que confía en la obra de Cristo queda separado de los demás hombres que siguen procurando conseguir su salvación por sus obras.

Ya que Cristo quitó toda la condenación (inclusive la condenación de la maldición) de los pecados, el creyente goza de una perfecta posición delante de Dios.

En 1 Co. 6:11. (se dice esto de ellos a pesar de la condición de sus vidas).

b. Justificación, versículos 11 al 13. – Cada día, muchas veces, los mismos sacrificios – es menospreciar el sacrificio de Cristo. Pero el sacrificio de Cristo anula los sacrificios antiguos y efectúa la justificación, versículos 12 y 13.

c. Regeneración, versículos 15 y 16. – Un gran oficio del Espíritu Santo de abrir los ojos espirituales para entender lo que ha sido escrito – “mis leyes en sus corazones” – no algo impuesto de afuera, sino una obra realizada adentro para que el hombre haga la voluntad de Dios. Fi. 2:13. - “en sus almas las escribiré” – para apreciar y gozarnos de la gloria de Dios. 1 Co. 2:9-16.

d. Perfeccionamiento, versículos 14, 17 y 18. – Esto es santificación por experiencia basada en la regeneración. – ”hizo perfectos para siempre” Con su acto consiguió todo lo necesario para la salvación completa. – “a los santificados” (a los que están siendo santificados)

¡NADIE PODRIA OCUPAR EL GENUINO PEDESTAL DE GLORIA, SOLO MI (nuestro) SEÑOR!