quarta-feira, 22 de setembro de 2010

Personalidad v/s Cuerpo.

Por mucho tiempo, influenciado por los medios masivos de comunicación y, por una doctrina ‘extrema’ sobre los demonios, había pensado que para saber si alguién tenía un demonio, yo debía de ‘ver algo’, ya sea un cuerpo, un cuerpo deforme, un ‘mostruo’ estilo el cine, en fin, siempre en mi mente pensaba que lo primero que debia de percibir era un [cuerpo] ‘demoniaco’.

He estado orando al respecto para que la Palabra de Dios siempre sea mi guía y últimamente he visto en las Escrituras que cuando de manifestaciones espirituales se trata, lo que es mas ‘visible’ de los demonios es su personalidad y creo que rara vez su forma. Obviamente me digo a mi mismo, porque ellos son espíritus, osea, no son como nosotros que tenemos cuerpo; requieren de un cuerpo, pero no son en esencia espirituales, de nuevo, son espíritus (inmundos).

Alaba a Dios porque me ha dado a conocer algo tan obvio, pero que, por influencias uno se desorienta, tratando de buscar algo material cuando se trata de algo espiritual. No hace mucho que Dios me lo recalco en el estudio de su propio Espíritu Santo al analizar su personalidad y, de nuevo, obviamente, nunca su cuerpo corporal, porque el Espíritu Santo no tiene cuerpo.

Ahora me concentro mas en encontrar la personalidad del demonio que lograr ver algo material (su cuerpo) ¡Que mas puedo decir, que no sea redundancia!